Con cera…
Actualmente realizamos dos tipos de depilación con cera, la cera tibia y la cera caliente: La cera caliente es el sistema más tradicional. Es de gran efectividad dado que se adhiere perfectamente a la piel. Presenta la ventaja de facilitar la extracción del vello, ya que produce una pequeña dilatación en el folículo piloso, de esta forma la depilación resulta más suave y prácticamente indolora. La utilizamos para depilar el labio superior y las zonas más delicadas del cuerpo como las axilas, la línea interglútea y las ingles.
La cera tibia se ha convertido en la mejor opción de depilación con cera debido a que es rápida, higiénica y duradera. Proporciona excelentes resultados, siendo uno de los tipos de depilación menos agresiva para la piel. Se extrae el vello de raíz, de forma suave y eficaz, mediante unas bandas de papel-tela desechables. Su baja temperatura evita la aparición de pelos enterrados bajo la epidermis. Los excelentes activos que contiene retardan la aparición del vello y proporcionan una piel hidratada y suave. Al contrario que la cera caliente, presenta la ventaja de poder usarse en personas con problemas de circulación.